Empaquetado: Los alimentos se pueden envasar al vacío, reduciendo el contacto del oxígeno con la superficie del alimento y obteniendo una vida útil más larga.
Desaireación: El procesamiento al vacío ayuda a eliminar los gases y el aire presentes en los alimentos. Por ejemplo, eliminar el aire de productos como jugos de frutas, mermeladas y geles permite que tengan una vida útil más larga.
Fermentación: El procesamiento al vacío reduce la cantidad de oxígeno en los alimentos que se van a fermentar, lo que acelera el proceso de fermentación. Se puede utilizar, por ejemplo, en la producción de queso, yogur y encurtidos.
Marinado: El procesamiento al vacío ayuda a que el proceso de marinado de los alimentos sea más efectivo. Este proceso se utiliza para mejorar el sabor de los alimentos.
Además de estas aplicaciones, el procesamiento al vacío también se utiliza en una amplia variedad de procesos de alimentos, como la tostación de granos de café, la producción de chocolate, la producción de yogur y queso, y la elaboración de suplementos nutricionales.